viernes, 11 de diciembre de 2009



LIBRE

Ser libre es estar en una colina
Sin ser noche, sin ser día.

Es viajar en un tren de golondrinas.
Es beber el agua de la sabiduría.

Ser libre es desatar las cadenas de la prisa.
Y es nacer. Y es morir. Cuando lo digas.

MARTA L. PIMENTEL ÁLVAREZ
“Desde todos los cielos” – pág.20 –
Imp. Punilla – agost./95


EL SÉPTIMO DÍA (Fe en el género humano)

Construiremos un Edén, pese a todos los males,
Tú estarás conmigo, pese a todos los Hombres.
Seremos felices, pese a todos los seres.
Caminaremos por siglos, pese a todos los astros.
Viajaremos desnudos, pese a todos los prejuicios.
Seremos eternos, pese a todos los Santos.
Comeremos el manjar, que nos fue perdonado
Y la savia del laurel. Merodeando descalzos,
Beberemos las sales de toda vertiente.
Y será, nuestro el fruto, fruto bendito
Que nos fue quitado. Podremos ser,
Pese a todo, hombres de bien
Aún con todos los pecados.
No habrá maldición de un señor soberano.
Llegaremos a vencer con el tiempo el pacto.
Y será, pese a todos los templos
Nuestra la salvación: dominaremos el espacio.
Pese a todos los vientos huracanados,
Y los dioses ateos y al Dios cristiano.
Pese a todas las voces, y los brazos cruzados,
Y las manos sangrando, y los pies con un clavo.
Pese a todo terrestre o soberbio humano
Romperemos el hechizo para lograrlo.
Ni el sol con su fuego infernal podrá ahogarnos.
Pese a todo, construiremos un Edén,
Donde lo malo y lo bueno
No sea necesario defender u oprimir.
Pese a todo, en el séptimo día dormiremos cansados.


MARTA L. PIMENTEL ÁLVAREZ
“Desde todos los cielos” – pág.23-
Imp. Punilla-agost./95


SENTIMIENTOS…

¡Ay, alma venturosa que disparas,
No encontrarás la salida,

Son de Él, las rosas con el arpa,
En vez de arpa con espinas!

¡Ay, inflamado pecho ardiente,
Cerebro fatal que me fue dado,
Ser tan pobre, mediocre y creyente
Es cosa, también de enamorados!

MARTA L. PIMENTEL ÁLVAREZ
“Desde todos los cielos” – pág.21 –
Imp.Punilla – agost./95

lunes, 7 de diciembre de 2009



Este poema fue escrito

en1979. Hoy se lo he dedicado

a mi mascota Yessi.- Agost./95



Ecos de otras voces



¡Yessi!



Vos que sabés de estas cosas

donde se juntan los sueños,

el genio y la locura

se mezclan con voz de trueno,

y tienen "chispas" los locos,

y tienen "errores" los cuerdos,

porque caen en la hoguera

humilde de los enfermos.

Porque ¿sabes?, son tontos

los tontos de mí tiempo.



Sospecharás, entonces,

cómo nacen mis versos

y mueren en un stand

donde no saben si, ser ecos

o resucitar mañana

a los diez años de entierro ...



- Como un candelabro viejo

que por antiguo se luce,

un día, entre dos cruces

resucitarán mis versos,



Y vos, te pondrás a llorar

porque se nos murió el muerto -




Marta L. Pimentel Álvarez

"Desde todos los cielos"

Imp. Punilla, agost./95

viernes, 27 de noviembre de 2009



Tú que te enojas por todo

La vida cotidiana nos asusta
Nos pega en la boca.
Retumba en los jardines nuestros gritos.
Tú que rezongas a los vientos,
Tú que embarullas tus sentidos,
Nos ves, ¿la tinta que escribe?,
No ves, ¿el canto que silbo?
Deja de nuevo, la plancha,
Ven y canta conmigo,
Yo de la muerte sé poco,
De los castigos ¡ni Cristo!
Que nada sé ni respondo
Cuando me habla el destino.
Tú que las tardes tan largas
Las vives como a un delirio
Sin sombra que te dispare
Reproches, rezos, ni gritos.
Tú que la vida y el techo
Te da sobre dos caminos
Sembrados de terciopelos,
Que Él de arriba lo quiso.

Mira, cruza a mi sendero,
Verás en flor de jazmines
Se van calmando mis vicios
Si todas las madreselvas quisieran
Mis manos digo,
La única flor que las tiene
está puesta en abanicos
sobre tu falda de reina
que canta a los pies del Nilo.


Marta L. Pimentel Álvarez
27 nov-./09

lunes, 23 de noviembre de 2009


Verus amicus est

thesaurus vitae


I


¡Qué triste destino que tienen,

Señor, aquellos caballos,

que viven la vida tirando de un carro!

Los he visto, llorando por ese calvario
al que lo ha castigado,
en su duro oficio la pobreza del amo.

Señor,
¡Qué triste destino que tienen los amos,
cuando por las noches, pasan tirando sus carros!
Los residuos esperan. El viento soplando.
El frío a dos voces. La lluvia a baldazos.

A veces riendo con la luna en brazos,
he visto a los niños tirar de sus carros,
con callos en las manos, ampollas en los pies,
a falta de caballos, de versos después.

¡Qué triste destino que tienen,
Señor, aquellos caballos!
Los he visto a dos ruedas tirar de sus carros.
¡Tan duros de frío! ¡Tan flacos, cansados!
Con esa mirada que lo dice todo
sobre el negro asfalto.

Señor,
se me inundan los ojos por esos soldados
que sacan el pecho, y tienen de adobe el rancho,
de chapa de zinc, el armario,
de cartón, a penas, armado el baño.
Y una cortina humeada de puerta, a destajo.
Y una gallina lega piando en el patio,
como mueca triste de una vida sin canto.

¡Si una gramilla no crece en el prado
para esos caballos,
si un trigo no crece en el campo
para esos amos,
señor, que se rompa todo en el calendario,
no vale la pena ser tan tontos esclavos y tan pobres amos!


Marta L. Pimentel Álvarez
"Desde todos los cielos"
Imp. Punilla/agosto/1995 - Paraná -

lunes, 16 de noviembre de 2009



Al cachorro

17/enero/95

01/abril/95



AL CACHORRO





Que toquen violines los ángeles en el cielo, pero

que no sepa mi Yessi, que te le has muerto.

¡Cómo explicarle que el niño-perro,

exhaló, entre mis brazos, su cuerpo frágil moreno

con dos meses de vida sin ladrar al firmamento,

jugando en la vereda

junto a sus flamantes dueños!


Bonito, crío pequeño,

¡Que no sepa mi Yessi que te le has muerto!





Marta L. Pimentel Álvarez

Paraná - E. Ríos


lunes, 9 de noviembre de 2009



Esa mujer

No está bien,
que me guste demasiado esa mujer.

Tiene pasos pensativos
La mirada entre cenizas
Y un aire de doncella entristecida.
No, no está bien
cómo miran mis pupilas su desdén.

Ella es dulce, estela de agua,
Gota y miel,
Delicada, indiferente,
Viento y fe,
Amatista por las noches
De mi ser.

No, no está bien
Que la mezcle con la tinta,
con mi voz, y mi letargo,
En mis rezos, en mis citas,
puras estrellas de papel.

No, no está bien
en la impronta de mis versos,
ella sea una aurora
un destino, una bruma
un deseo del Olimpo.
No, no está bien

Que le arranque una rosa
Al rosal de su belleza de mujer
Ella es un remolino de amapolas
A la orilla del saber.
Lleva puesta en su cintura
la elegancia sin querer,
y
se inclinan hasta los lirios
cuando pasa esa mujer.

No, no está bien
Que me guste demasiado, gota y miel.

Marta Pimentel Álvarez/oct/09

viernes, 23 de octubre de 2009

Foto:Punta Colorada, Uruguay


ALGUIEN


A solas busco a solas

las palabras

que se dicen con el alma.

Golpeo ...

alguien vive.

Y me atiende ...

alguien vive,

alguien siente.


A tientas busco a tientas

en ventanas celestes albas

un cerebro más hermoso

que me llama.

Y aflige. Y rompe estructuras.

Abre cicatrices. Y es locura.

Me domina. Me perturba.

Sé que existe ...

Sé que está sin ver su cara.


A tientas busco a tientas

sin palabras

ser sus llamas.


Marta L. Pimentel Álvarez

"Desde todos los cielos"

agosto/95


Foto:Punta Colorada, Uruguay

TU SILENCIO


Tu silencio

habla tanto,

me preocupa tu silencio.

¡Ay, de aquellos que no sepan

escuchar los silencios!

Darme a mí,

justo a mí

sonrisa sádica,

miranda intensa.

Darme a mí

justo a mí

conversar con las estrellas.


Tu silencio

es la noche fresca ...

y es la noche pura luna.

Darme a mí

el silencio que las palabras ocultan.


"Desde todos los cielos"

Imp. Punilla - agosto/95

Foto:limonero en casa

EN ABRIL (poema del amor sencillo)


Cuando brilla el sol

en las hojas de los árboles,

quisiera en las tardes de abril, abrazarte.


Cuando el amado río

roza con sus brazos los sauces,

quisiera en las tardes de abril, abrazarte.


Y cuando crece la luz

sobre el verde pastizal, y el viento

quiebra las copas de los jacarandáes,

quisiera ne las tardes de abril, abrazarte.


Quisiera en las tardes de abril

estar contigo y al Paraná hablarle;

caminar las pendientes curvas

de las silenciosas calles;

llenarme contigo del polvo blanco

de la broza que el viento esparce;

acariciar contigo la tibieza

y el encanto de las tardes de abril, de las tardes ...

Besar contigo el aroma del sol

sobre el paisaje.

Y besarte. Y besarte.


"Desde todos los cielos"

Imp. Punilla - agosto/95

miércoles, 14 de octubre de 2009

Foto:mariposa en Santa Fe




DOS MUJERES QUE SE AMAN


Una baja, la otra no,

Una gorda, la otra no,

Una coja, la otra no,

Una de labios pintados, la otra no,

Una de cartera en los brazos, la otra no,

Una enferma, la otra no,

Una callada, la otra no,

Una morena, la otra no.

Las dos con canas,

¿Cómo lo sabes?

La otra no.

¿Cómo lo sabes?

En las raíces,

Ah!

¿Y todo lo que dices es en una?

No, están cruzadas.

Una dulce, la otra no,

Una esbelta, la otra no.

¿Cuántos años llevan juntas?

Siempre

¿Cuántos?

Se complementan

¿Eso crees?

Sí, eso parece.

¿Y aún se aman?

Siempre.


¿Qué dicen de ellas los que la miran?


Una mi madre, la otra no,

Una mi hermana, la otra no,

Una mi alma, la otra no.


Marta L. Pimentel Álvarez

Paraná - poeta -

lunes, 28 de septiembre de 2009

Foto:río de San Marcos Sierra
Me revelo con las hojas
en otoño, con la complicidad del viento.
Hay una desesperanza loca,
estallido de pájaros en el aire.

No me quedo aquí esperando
un atardecer azul de mares rojos.

Se revela en mí
hasta la fe en lo ínfimo.
Y se va de cabeza con el cielo.
Lejos baila la templaza.
El olvido se hace carne.

Escasea el sol dentro del cuerpo.
Asustada de nostalgias
rompe en vuelo el alma
con los ecos de otros versos.

Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná
Foto:acantilado Casa Pueblo, Uruguay
PUNTA UMBRÍA

Por el paseo de la ría te buscaba.
La fuerza de las olas del mar te buscaba.
En el muelle de los pescadores
un suspiro muy lejano te buscaba
al desmayar la tarde de aquel día.
Sin pronunciar palabras
bebí tu agua y respiré tu aire.
Me llene de la arena que tus pies deslizan
Y contemplé la noche de aquella tarde.

(estribillo)

Devoré la calle donde se van las sombras,
Y se pierden los pasos que a ti te nombran.

Giré en la avenida del océano, de pies descalzos,
Hechos de aires y delirios como molinos danzando,
Llegue al paseo del mar, harto de gaviotas encendidas.
Y no pude volver, y no quiso la vida.

Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná

viernes, 25 de septiembre de 2009

Foto:La Sebastiana, Casa de Neruda, Chile
La voz del alma

La voz que me consume dentro
no es la del cuerpo es la del alma.
Es la que transita en este intento
de aparentes encuentros y nostalgias.

Me habla esa voz, la voz que tengo
desde otra dimensión, desde otras lágrimas.
¡Perfil inocente tiene ante el mundo
que la arrastra!
Más ¡ay, de mi voz, ésta que llevo
es el cuerpo su coraza!

Pertenece al ámbito sereno
de la cósmica armonía a la que alaba,
de ese Universo tan certero
de los ángeles que hablan.
Así anda habitando otras esferas
más allá de las estrellas en la vía láctea.

No, no quieras rozar mi pobre cuerpo
pues, en estampidas sale al alba
tan sólo por miedo a estar desnuda,
ante otros seres vivos que la acallan.

Oye, ya sabes el secreto, no,
No me roces cuando clama!
Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta . Paraná
Foto:ventana en casa


TU CASA


La casa tiene el silencio de las flores
¿sabes?
La casa que tu miras desde la ventana,
no la veo,
¿Será que amanecieron temprano los pájaros
y se la han llevado?
No me veo amaneciendo en ella,
no me veo.
Es como una caja susurrándole a los vientos,
¿dónde vas?
Esa no es mi casa, mujer,
solo es el nido que abriga tus entrañas
a las de ella.


Hace tiempo que vivimos en el aire
con el aire,
así, como las golondrinas, vuelan nuestras almas,
¿Será tan chica la casa?


Ella tiene el silencio de las flores
me he dicho.
La que adivino desde la ventana,
no la veo.

¿Será que mis ojos adormecen?
No te veo durmiendo a mi costado.
Y ruedan mis lágrimas por ello,
¿Será que aún falta llegar a la cumbre,
y me duelen los huesos?


Esta soy yo mujer,
sola en la ilusión del nido que abrigue
tus entrañas a las mias.


Hace tiempo que vivimos en el aire
con el aire.
Así, como las golondrinas, vuelan nuestras almas
¿Será tan pobre el amor?


Marta L. Pimentel Álvarez
"De las simples cosas"
Suplemento de El Tren Zonal
Edición Nº117
Foto:Juan, Agostina y el sol, V. Urquiza
Mientras... ¿dónde estabas?

He lamido otra piel
mordido otro cuerpo,
Purificado otra alma.
Me he consagrado en alabanzas
Sobre otros abismos.
He llegado al Olimpo
Entre otros brazos.
He contemplado mi rostro
En otra mirada.
He mirado otro cielo infinito,
mientras...
¿Dónde estabas?
Foto:Paysandú, Uruguay



ARENA Y RÍO



Hoy, te siento
arena y río.

Te he perdido
Como el canto pierde el ave
en los oídos.
Como el agua fresca el pozo.
El camino el peregrino.

Te he perdido nuevamente.
Con cerrojos lleva mi alma
el cuerpo al desvarío.

Te he perdido
Como el rezo pierde el santo;
la hostia al arrepentido.
Como en ráfagas ligeras,
el hastío, a las hojas que ha vencido.

Tardes eternas sin rocío,
¡Muero entonces, en primavera!
Siento abismos...
Cae en mí la nieve negra del destino.

Arena y río,



¡No dejes que yo muera ahora mismo!



Marta L. Pimentel Álvarez

- poeta - Paraná

Foto:arena y río ... Isla Municipal - Paraná
La gente

La gente que se va y no vuelve
Vuela cual mariposas,
son perfumes,
viven a la intemperie,
ni el frío ni el calor
le significa la muerte.
Caminan por las calles,
Son voces en el follaje, y de repente,
Soplan versos en los oídos
Esa gente
Que se va y no vuelve.



Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná
Foto:lapacho amarillo - Parque Urquiza - Paraná
Hija nativa

El arroyo canta, y cantan los zorzales,
Vuela el colibrí que alas apenas tiene
Grita el hornero celoso y valiente
Junto a su casa de adobe y azahares

Siembra la tierra el hombre que la entiende
Cosecha el trigo la mujer, la madre
Tierras que eran en tiempos de mis padres:
Candombes de negros, varones descendientes.

¡Viva entre ríos, sus aguas y lagunas!
¡Viva éste pago donde he nacido!
Ombúes y espinillos son la cuna

Que les dieron sombra a este grillo
Que le canta en rezos con la luna
a los poetas que mi tierra ha erguido.


Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná
Foto:Villa Urquiza

jueves, 24 de septiembre de 2009

HIJA NATIVA

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Mi tierra tiene el aire de los jacarandaes en flor, y de ceibos maduros, y de lapachos amarillentos, rosados y palidos, mi tierra tiene la voz del poeta en las aguas de un rio amarronado, iluminado por el sol hasta la orilla, mi tierra tiene el canto del cardenal y las calandrias, de la reina mora en las lomadas ...


543434605068


... cuando amanece el pescador busca el viento que lo llama, mientras llueve sobre el río, rema cielo, tierra y agua ...