lunes, 9 de noviembre de 2009



Esa mujer

No está bien,
que me guste demasiado esa mujer.

Tiene pasos pensativos
La mirada entre cenizas
Y un aire de doncella entristecida.
No, no está bien
cómo miran mis pupilas su desdén.

Ella es dulce, estela de agua,
Gota y miel,
Delicada, indiferente,
Viento y fe,
Amatista por las noches
De mi ser.

No, no está bien
Que la mezcle con la tinta,
con mi voz, y mi letargo,
En mis rezos, en mis citas,
puras estrellas de papel.

No, no está bien
en la impronta de mis versos,
ella sea una aurora
un destino, una bruma
un deseo del Olimpo.
No, no está bien

Que le arranque una rosa
Al rosal de su belleza de mujer
Ella es un remolino de amapolas
A la orilla del saber.
Lleva puesta en su cintura
la elegancia sin querer,
y
se inclinan hasta los lirios
cuando pasa esa mujer.

No, no está bien
Que me guste demasiado, gota y miel.

Marta Pimentel Álvarez/oct/09

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Muy buen blog