viernes, 14 de mayo de 2010



a RODOLFO LEIRO


I.


Un poeta entró por la pantalla, encendiendo poesías,

camalotes y aguas compartían el refugio del ocaso;

Cruzando el atardecer, tal vez, del brazo del Señor

que lo dejó un día, expuesto a recitar a los vientos

su dolor herida y espinazo de hombre vivo y cierto


mas,


como él dijo - es el tajo que uno lleva de la muerte

anterior a esta y otras vidas -,

- si recitar parece es el castigo

pues, hagamos poesías -

Como un rito emprendió el viaje de los lirios

de otros tiempos y otros sitios -


¡Que muertos están los cuerpos lo sabemos,

mas donde vibran poesías

resucitan hasta los vivos muertos,

y las almas perdidas y benditas!-


II.


Si por andar susurrando mi melancolía

entré al abismo del los aires y las consignas

detrás de la pantalla ni por chica ni por grande

se vislumbran letanías, de un poeta mayor

mayor por grande en la lira que lo vibra.


Que sobran razones y alabanzas, mientras,
frágil la piel se eriza al escuchar sonetos

de su alma extraviada y poseída, pues,

¡Poeta como aquel no he visto
ni en ésta ni en otras tierras prometidas!


MARTA L. PIMENTEL ÁLVAREZ

Paraná, 13 de mayo, siendo las 19:10 p.m

vuelto hacer en un 30% 14-05-10, siendo las 04:45 p.m

viernes, 30 de abril de 2010



A ti

Quisiera ser la piel que te cubre,
los ojos internos que miran tu encanto.
Otras veces, el azul de tus huesos,
tu sombra ligera, tu áurea, tus brazos.

Si amo tus venas, tu cuerpo pequeño,
si amo tu orgullo, tu voz, tu recato.
¡Por toda la Tierra,
no he visto como tú, otro ser en el mundo
y toda la vida te he de estar amando!

No te culpo en nada, si hay error es mío,
es mío el calor que siento en los labios,
la fuerza ligera de estar cerca tuyo,
la ternura humana de estarte tocando.

Tú no te preocupes. El tormento es mío.
Se irá derramando, y luego,
luz verás en mi rostro
como un nuevo día sobre el cielo claro.

MARTA L. PIMENTEL ÁLVAREZ (poeta)
"Circulo de Poesías" - Montevideo 2004 -
Bianchi Ediciones - Bilingue -




MI SILENCIO


Tan mágico, intangible, casi mudo,

como mudas las piedras en las aguas,

tu amor por mi mundo es sedimento,

y a la vez, una loca marejada.


¿Dónde me arrastras, amor, que aún perduras,

rompiendo los esquemas de la Nada,

hincando a los dioses y a las musas,

riendo como satán en la emboscada?


¿Dónde me llevas, amor, que aún me tienes,

aunque del pecho el corazón me arrancara,

aunque el cerebro en blanco lo programe,

aunque silencie mis manos entrelazadas?


¿Dónde me llevas, amor, que aún vives

latiendo en cada nota o palabra,

en cada movimiento, en cada gesto

que mis labios o rostro desatara?


¿Dónde me llevas, amor, que aún herida,

con las vendas apretando la garganta,

aún te nombra el áurea azul que me rodea,

los pies traicioneros que te buscan,

los sueños que te llaman?


¿Dónde me llevas, amor, que no comprendo

ésta tierra mía, éstas lomadas,

sino estás tú presente en cada esquina

donde curvan las barrancas?


¿Dónde me llevas, amor, que ya no tengo

aliento para decirte nada?


MARTA L. PIMENTEL ÁLVAREZ (poeta)

"Circulo de Poesías" Tomo 4 -

Edición Bilingue - aBrace -

Montevideo - 2004 - Brasilia

Bianchi Editores - Uruguay -

lunes, 5 de abril de 2010









¿Qué es literatura?






Es un volcán en erupción



por laderas humanas



quemando y renovando



la tierra, el alma.






Marta L. Pimentel Álvarez (poeta)



"De las simples cosas"



Cuaderno del Señalero Nº 5



Ed. Del Clé - 2009 -



El poema fue dedicado a Yessi

(4 de agost./05)


Yessi


Sabes,
hay quienes se calzan el atuendo de poetas
para decir quienes son ...
Consultan a la luna, y
se entorpecen cuando miran las estrellas.
Necesitan decir
que la musa inspiradora los visita

a la hora señalada,
espantan la humildad
cuando en sociedad se les presentan.
No pierden protagonismo
aunque tengan que viajar
desde altas cumbres a lejanas sierras.

"Ye", si acaso, ves un alma
que se parezca a éstas,
no intentes reemplazarme
ni abras de la casa sendas puertas.
Pero, si ves desde otra dimensión,
desde otra esfera, un alma milagrosa
que sin pronunciar palabras
escribe mil poemas,
entonces, ¡vamos, vamos,
díle que venga!
Reemplazame tan pronto puedas,
dale las llaves de la casa
donde el silencio espera,
donde los santos hablan,
y los ángeles vuelan.
Enséñale lo bueno que es mirar el sol
entre los dedos, y si a penas le gustás,
díle dónde guardamos el cepillo de tu pelo.

Sabes, hay gente que se resiste
a creer que hay seres diferentes a ellos,
que transiten por las mismas calles,
y usando un mismo abecedario
rimen versos...

¡Más, has como te digo,
o bien, no vendrás conmigo!


Marta L. Pimentel Álvarez (poeta)
"De las simples cosas"
Ed. Del Clé - Cuaderno del Señalero Nº 5
El Tren Zonal - 2009 -

martes, 9 de marzo de 2010







La metamorfosis


(de mujer a poesía)




I



Ésta mujer me succiona el alma


de los pies a la cabeza


de puro sexo, de puro versos


entra a mis venas, las tansita,


y se va como un ave de rapiña.


Es un ser envuelto en celos,


una hembra de yeguarizos,


viene a mí engendra el hambre,


deshilacha mis sentidos.


¡Ésta mujer es un descaro!


Toda volcán enciende mis latidos.


Es de agua y fuego penetrando


en cada espasmo mis delirios.


Sin cauces ni señales


entra y sale, dá lo mismo.


Embaraza en cada aleteo


de suspiros.


Desfachatada y excelsa


deja mi cuerpo henchido


de palabras cuando escribo.



II



Toda ella es


un monumento a lo vivido,


tiene el áurea de los ángeles,


vuela invisible en el camino.


Es de todos y es de nadie,


como el vino con que brindo.


Sabe a sabios milenarios


de la ciencia de los vivos,


y es dueña del invento


que hace al hombre fiera y niño.


Es la pluma más ligera


donde brotan duendecillos


y recita a los vientos


el sortilegio del poeta.


Como cántaro y piedra la defino.


Ella es más: alma elocuente,


Yo, detino.


Ella, toda poesía,


Yo, delirio.


Ella, cielo tierra árbol,


Yo, sendero desprolijo.




Ésta mujer me succiona


el alma sin motivo,


yo escapo de sus redes, y me hinca


junto a ella, por las noches,


cuando escribo.



Marta L. Pimentel Álvarez



"Los Versos de Juana"



Edic. Del Clé - 2009 -






De las simples cosas


Vamos a comer mandarinas al río,

dejemos sus cuerpos encendidos

sobre las aguas mansas de su abismo,

donde navenguen ¡Besos tuyos

con los suspiros míos!


Marta Pimentel (poeta)

" De las simples cosas"

Edic. Del Clé - 2008