lunes, 28 de septiembre de 2009

Foto:río de San Marcos Sierra
Me revelo con las hojas
en otoño, con la complicidad del viento.
Hay una desesperanza loca,
estallido de pájaros en el aire.

No me quedo aquí esperando
un atardecer azul de mares rojos.

Se revela en mí
hasta la fe en lo ínfimo.
Y se va de cabeza con el cielo.
Lejos baila la templaza.
El olvido se hace carne.

Escasea el sol dentro del cuerpo.
Asustada de nostalgias
rompe en vuelo el alma
con los ecos de otros versos.

Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná
Foto:acantilado Casa Pueblo, Uruguay
PUNTA UMBRÍA

Por el paseo de la ría te buscaba.
La fuerza de las olas del mar te buscaba.
En el muelle de los pescadores
un suspiro muy lejano te buscaba
al desmayar la tarde de aquel día.
Sin pronunciar palabras
bebí tu agua y respiré tu aire.
Me llene de la arena que tus pies deslizan
Y contemplé la noche de aquella tarde.

(estribillo)

Devoré la calle donde se van las sombras,
Y se pierden los pasos que a ti te nombran.

Giré en la avenida del océano, de pies descalzos,
Hechos de aires y delirios como molinos danzando,
Llegue al paseo del mar, harto de gaviotas encendidas.
Y no pude volver, y no quiso la vida.

Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná

viernes, 25 de septiembre de 2009

Foto:La Sebastiana, Casa de Neruda, Chile
La voz del alma

La voz que me consume dentro
no es la del cuerpo es la del alma.
Es la que transita en este intento
de aparentes encuentros y nostalgias.

Me habla esa voz, la voz que tengo
desde otra dimensión, desde otras lágrimas.
¡Perfil inocente tiene ante el mundo
que la arrastra!
Más ¡ay, de mi voz, ésta que llevo
es el cuerpo su coraza!

Pertenece al ámbito sereno
de la cósmica armonía a la que alaba,
de ese Universo tan certero
de los ángeles que hablan.
Así anda habitando otras esferas
más allá de las estrellas en la vía láctea.

No, no quieras rozar mi pobre cuerpo
pues, en estampidas sale al alba
tan sólo por miedo a estar desnuda,
ante otros seres vivos que la acallan.

Oye, ya sabes el secreto, no,
No me roces cuando clama!
Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta . Paraná
Foto:ventana en casa


TU CASA


La casa tiene el silencio de las flores
¿sabes?
La casa que tu miras desde la ventana,
no la veo,
¿Será que amanecieron temprano los pájaros
y se la han llevado?
No me veo amaneciendo en ella,
no me veo.
Es como una caja susurrándole a los vientos,
¿dónde vas?
Esa no es mi casa, mujer,
solo es el nido que abriga tus entrañas
a las de ella.


Hace tiempo que vivimos en el aire
con el aire,
así, como las golondrinas, vuelan nuestras almas,
¿Será tan chica la casa?


Ella tiene el silencio de las flores
me he dicho.
La que adivino desde la ventana,
no la veo.

¿Será que mis ojos adormecen?
No te veo durmiendo a mi costado.
Y ruedan mis lágrimas por ello,
¿Será que aún falta llegar a la cumbre,
y me duelen los huesos?


Esta soy yo mujer,
sola en la ilusión del nido que abrigue
tus entrañas a las mias.


Hace tiempo que vivimos en el aire
con el aire.
Así, como las golondrinas, vuelan nuestras almas
¿Será tan pobre el amor?


Marta L. Pimentel Álvarez
"De las simples cosas"
Suplemento de El Tren Zonal
Edición Nº117
Foto:Juan, Agostina y el sol, V. Urquiza
Mientras... ¿dónde estabas?

He lamido otra piel
mordido otro cuerpo,
Purificado otra alma.
Me he consagrado en alabanzas
Sobre otros abismos.
He llegado al Olimpo
Entre otros brazos.
He contemplado mi rostro
En otra mirada.
He mirado otro cielo infinito,
mientras...
¿Dónde estabas?
Foto:Paysandú, Uruguay



ARENA Y RÍO



Hoy, te siento
arena y río.

Te he perdido
Como el canto pierde el ave
en los oídos.
Como el agua fresca el pozo.
El camino el peregrino.

Te he perdido nuevamente.
Con cerrojos lleva mi alma
el cuerpo al desvarío.

Te he perdido
Como el rezo pierde el santo;
la hostia al arrepentido.
Como en ráfagas ligeras,
el hastío, a las hojas que ha vencido.

Tardes eternas sin rocío,
¡Muero entonces, en primavera!
Siento abismos...
Cae en mí la nieve negra del destino.

Arena y río,



¡No dejes que yo muera ahora mismo!



Marta L. Pimentel Álvarez

- poeta - Paraná

Foto:arena y río ... Isla Municipal - Paraná
La gente

La gente que se va y no vuelve
Vuela cual mariposas,
son perfumes,
viven a la intemperie,
ni el frío ni el calor
le significa la muerte.
Caminan por las calles,
Son voces en el follaje, y de repente,
Soplan versos en los oídos
Esa gente
Que se va y no vuelve.



Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná
Foto:lapacho amarillo - Parque Urquiza - Paraná
Hija nativa

El arroyo canta, y cantan los zorzales,
Vuela el colibrí que alas apenas tiene
Grita el hornero celoso y valiente
Junto a su casa de adobe y azahares

Siembra la tierra el hombre que la entiende
Cosecha el trigo la mujer, la madre
Tierras que eran en tiempos de mis padres:
Candombes de negros, varones descendientes.

¡Viva entre ríos, sus aguas y lagunas!
¡Viva éste pago donde he nacido!
Ombúes y espinillos son la cuna

Que les dieron sombra a este grillo
Que le canta en rezos con la luna
a los poetas que mi tierra ha erguido.


Marta L. Pimentel Álvarez
- poeta - Paraná
Foto:Villa Urquiza

jueves, 24 de septiembre de 2009

HIJA NATIVA

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Mi tierra tiene el aire de los jacarandaes en flor, y de ceibos maduros, y de lapachos amarillentos, rosados y palidos, mi tierra tiene la voz del poeta en las aguas de un rio amarronado, iluminado por el sol hasta la orilla, mi tierra tiene el canto del cardenal y las calandrias, de la reina mora en las lomadas ...


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... cuando amanece el pescador busca el viento que lo llama, mientras llueve sobre el río, rema cielo, tierra y agua ...